lunes, 25 de octubre de 2010

APROXIMACIÓN AL AMOR INCONDICIONAL

APROXIMACIÓN AL AMOR INCONDICIONAL
En amor,
el viento se detiene, embelesado
del vuelo de las hojas.

El amor es un perfume, una fragancia como a rosas, es el rastro que Dios dejó a tu lado cuando pasó creándote y creando la vida. Ahora es también tu perfume y podrás olerlo en ti y en los demás cuando abras tu corazón. Pero, no hace falta que tengas prisa, porque es un perfume eterno.

El amor es la más pura esencia de lo sutil, es lo que queda cuando ya no queda nada, es lo que subyace detrás de todo y le da fuerza y consistencia, es el cemento que mantiene unido el total de la existencia.

El amor es un territorio libre de donde han sido expulsados los señores de la mente. Sin títulos de propiedad, sin jerarquías de poder, sin imposiciones del miedo. Listo para ser colonizado por el alma colectiva apasionada e incendiada de Dios.

El amor siempre queda a flote cuando el ego naufraga en el océano de la vida. Porque el amor es espuma. El agua no tiene espuma, pero el océano sí la tiene. Ese es el Amor, el que sobrevivió a todos los naufragios.

En amor,
crecen los árboles mirando al cielo,
con la obsesión del fruto.

 


sábado, 2 de octubre de 2010

viernes, 1 de octubre de 2010

AMANTE

AMANTE
Uno tiene que ser amante, no un amante, tiene que amar; amar ha de ser una manisfestación natural intensa, no un atributo, un agragado, una cualidad. Ha de ser como un florecimiento interior, no como un perfume externo.
La mente humana tal como es procedente del pasado, no puede amar porque no puede ser receptiva , sólo agresiva. Así que tú no eres amoroso, sino que siempre pides amor. E incluso si actúas amorosamente es sólo para forzar la demanda.
Hay una lógica artera: siempre estás pidiendo amor, y si lo das es sólo para obligar al otro: la mente humana no puede amar. Buda dijo: " Hasta que la mente no muera, el amor no puede nacer ". Y unicamente en el amor podrás sentir la gracia, pues sólo en el amor te abres.
No puedes amar a un individuo en particular porque es imposible estar abierto a uno y cerrado a todos: no es en modo alguno posible. Recuerda, para poder amar hay que ser receptivo, no agresivo.